En la primera semana de la administración Trump, el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, a través de Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), ha detenido y deportado a 7 mil 300 personas que se encontraban en el país sin documentos oficiales.

“Hemos cumplido la promesa que el presidente Trump hizo al pueblo estadounidense de arrestar y deportar a los criminales violentos que se encuentran ilegalmente en el país. En una semana, los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley han expulsado y devuelto a 7.300 inmigrantes ilegales”.

Agregó que los aviones con estos sujetos tuvieron origen en ciudades como Nueva York y Los Ángeles y como destino México, El Salvador y Brasil, incluían “miles de criminales convictos”.

Los arrestos se implementaron contra personas acusadas por robo, secuestro, tráfico de drogas y armas; sospecha de terrorismo, violencia doméstica, homicidio vehicular y conducir bajo los efectos del alcohol, entre otros.

“Bajo el liderazgo del presidente Trump esta semana, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos realizó arrestos significativos de inmigrantes ilegales condenados o arrestados por cargos”.

“Las deportaciones masivas de estos criminales ilegales ya ha comenzado. Garantizar la seguridad estadounidense y proteger la frontera es la principal prioridad del presidente Trump y la secretaria (Kristi) Noem”, advirtió.