El túnel era utilizado por el crimen organizado para cruzar personas, armas y drogas.
L. Moscoso
Autoridades de Estados Unidos y la Guardia Nacional de Texas ingresaron la mañana de ayer nuevamente al túnel que cruza por debajo del río Bravo, en la frontera entre Ciudad Juárez, Chihuahua, y El Paso, para marcar posibles conexiones con otros conductos a través de un aparato de detección.
El túnel era utilizado por el crimen organizado para cruzar personas, armas y drogas.
El pasadizo clandestino, que fue localizado por autoridades mexicanas el pasado sábado 11 de enero gracias a denuncias ciudadanas, tiene una longitud aproximada de unos 40 metros, contaba con electricidad y en su interior fueron encontrados artículos como ropa, linternas, palas y radios de comunicación.