El medio El Financiero indica que la industria mexicana llevaba hasta el mes de julio 41 meses de avances a tasa anual, mismos que en los últimos meses fueron desacelerando.

Este año, el mes de abril significó para la industria el primer tropiezo relevante a nivel mensual de este año, lo que seguido por alzas en mayor, junio y julio, hasta que en agosto disminuyó la actividad 0.5%.

Pero el dato de agosto revela que la caída en la actividad no fue sólo a comparación mensual, sino también, anual; es decir, que no estuvo a la altura de las alzas del año anterior.

Alberto Ramos, economista en jefe de Goldman Sachs, dijo que probablemente el sector industrial haya sido afectado por presiones de los costos, altas tasas de interés, condiciones financieras restrictivas, incertidumbre política, débil confianza empresarial, debilitamiento del impulso fiscal y moderación de la demanda externa.

Analistas de Deutsche Bank consideraron que los riesgos para la industria están sesgados a la baja.