La gobernadora de Chihuahua, Maru Campos Galván, dio a conocer que fueron localizados y recuperados los cuerpos de los dos sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, así como del guía de turistas, Pedro Palma
La Fiscalía de Chihuahua ofrece una recompensa de hasta 5 millones de pesos por información veraz y útil que conduzca a la captura de José Noriel Portillo Gil, “El Chueco”
Por: Héctor Vargas Isita
La gobernadora de Chihuahua, Maru Campos Galván, dio a conocer que fueron localizados y recuperados los cuerpos de los dos sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, así como del guía de turistas, Pedro Palma, quienes fueron asesinados la tarde del lunes al interior de una iglesia en la comunidad Cerocahui, en Urique.
“Gracias a un esfuerzo extraordinario de la Fiscalía General del estado comandado por el maestro Fierro, hemos logrado localizar y recuperar, y esto comprobado por medicina forense, los cuerpos de los sacerdotes jesuitas Javier Campos, de Joaquín Mora y del guía de turistas Pedro Palma”, aseguró en un mensaje en redes sociales la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos Galván.
La Compañía de Jesús en México denunció el martes el homicidio de dos de sus compañeros dentro de un templo en el norte del país, al condenar la violencia que reina en la zona y exigir protección para los religiosos y los miembros de la comunidad.
Los jesuitas exigieron justicia y la recuperación de los cuerpos de los fallecidos que fueron sustraídos por personas armadas, en el norteño estado Chihuahua, y denunció los asesinatos arbitrarios en muchas regiones del país. “Hechos como estos no son aislados”, aseguraron en un comunicado.
La fiscalía estatal dijo que el lunes recibió un reporte sobre tres personas que fueron asesinadas en el poblado de Cerocahui, “luego de que un hombre se refugiara en una iglesia para resguardarse de un ataque, sin embargo el victimario lo agredió en el interior, al igual que a dos sacerdotes que se encontraban también en el templo”.
Los jesuitas dijeron que “la Sierra Tarahumara, como muchas otras regiones del país, enfrenta condiciones de violencia y olvido que no han sido revertidas. Todos los días hombres y mujeres son privados arbitrariamente de la vida, como hoy fueron asesinados nuestros hermanos”.
“Los jesuitas de México no callaremos ante la realidad que lacera a toda la sociedad”, agregó el comunicado al lamentar que el dolor y sufrimiento que vive el pueblo por la violencia imperante no suscita empatía y atención pública.
Con información de N+ y Reuters